- Realizar varias comidas al día en pequeños volúmenes (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y antes de acostarse).
- Es importante mantener una buena hidratación. Se recomienda beber alrededor de 1,5L de agua al día. Las infusiones y los zumos de fruta diluidos (no ácidos) son una buena manera de hidratarse.
- Si resulta doloroso beber grandes tragos, se debe beber a pequeños sorbos durante todo el día entre comidas.
- Evitar los alimentos secos y pegajosos, como pan tostado, puré de patata, carne a la plancha, croquetas, etc.
- Evitar aquellos alimentos que pueden irritar la mucosa como:
• Fruta ácida: naranja, limón, kiwi, fresa, mandarina.
• Bebidas con gas o alcohólicas.
• Alimentos adobados, picantes, vinagre, pimienta, sal.
- Añadir a las carnes y pescados, salsas o cremas (bechamel, mayonesa, mantequilla, nata líquida, crema de leche, aceite de oliva, verduras cocidas, ...).
- Enriquecer los platos utilizando leche, quesitos, nata fresca, mayonesa, aceite, azúcar, miel, mermelada, huevos, frutos secos picados o molidos.
- Evitar alimentos de consistencia dura que puedan lesionar la mucosa de la boca, como el pan tostado, los frutos secos, las galletas secas, las patatas chips, croquetas, la verdura cruda y todas aquellas técnicas culinarias que forman una capa dura alrededor del alimento (rebozados) o gratinados.
- Los alimentos y bebidas a temperatura ambiente pueden disminuir la sensación de dolor.
- La textura de la dieta será adecuada al grado de mucositis. Cuando es leve se recomienda tomar alimentos de fácil masticación o blandos. Si la situación se agudiza, mejor pasar a una dieta triturada.
Si a pesar de todas estas indicaciones se pierde peso y no se recupera, se debe consultar con el equipo médico.
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