- Escoger comidas con buena apariencia y olores suaves.
- Procurar no estar presente en la cocina cuando se prepare la comida. Ventilar bien la habitación antes de comer.
- Comer alimentos fríos o a temperatura ambiente (cremas frías, batidos, puddings, ensaladas de patata, arroz y legumbres).
- Cocinar las carnes y los pescados hervidos ya que huelen menos que fritos, a la plancha o al horno. Si hace cocciones que concentran demasiado olor (guisados o al horno) airear el plato antes de comer.
- Sustituir las carnes rojas por las blancas (pollo, conejo), huevo o lácteos.
- Añadir gotas de limón o jarabe de frutas al agua si le encuentra un gusto desagradable.
- Suprimir el alcohol y el tabaco y evitar sabores amargos como el café, té y chocolate.