El estreñimiento es un problema común en las personas que reciben tratamiento para un cáncer; se puede definir como el movimiento lento de las heces por el intestino grueso que resulta en el paso de heces secas y duras, dando como resultado molestia o dolor. Se considera un patrón normal de intestino el que tiene al menos tres evacuaciones a la semana y no más de tres diarias, pero la definición exacta depende de lo que es normal para cada persona, por o que el estreñimiento deberá verse como un síntoma subjetivo y debe sospescharse cuando hay un cambio en el patrón mormal de cada paciente.
Las heces se mueven a lo largo del colon (el intestino grueso) gracias a que los músculos de éste se contraen de una manera rítmica; hay unos sensores especiales en la pared del intestino que notan cuando el colon esta “lleno” y envian un mensaje que es el que provoca la necesidad de defecar; el inicio y el final de cada movimento del colon están controlados por unos músculos que están en el recto (esfínteres). Cualquier cambio en la fortaleza de estos músculos, daño a los nervios del intestino o cambio en el diámetro del colon puede dificultar la salida de las heces, si están mucho tiempo en el colon se absorbe demasiado líquido y las heces se vuelven secas y duras.
Las causas más comunes del estreñimiento en el paciente que recibe tratamiento anticanceroso son el régimen alimenticio, los cambios en los hábitos de evacuación intestinal y la falta de ejercicio; algunos medicamentos utilizados en la quimioterapia, medicamentos para el dolor, el insomnio, la depresión y otros problemas pueden tener como efectos secundarios el estreñimiento; la cirugía del intestino y la radioterapia pueden provocar un estrechamiento en la luz del colon y producir también estreñimiento.
Los cambios dietéticos que llevan al estreñimiento son principalmente no comer o beber lo suficiente, e ingerir pocas fibras. Las nauseas y vómitos y la pérdida de apetito provocan un mayor o menor grado de deshidratación y, en un esfuerzo para mantener la suficiente agua en el cuerpo, el organismo absorbe mayor cantidad de líquidos de las heces.
Los cambios en los hábitos intestinales, como no hacerle caso al deseo de evacuar o el uso excesivo de laxantes o enemas, especialmente cuando el ambiente no es el habitual y hay falta de intimidad como pasa en un hospital, contribuyen a la aparición de estreñimiento. La falta de ejercicio por inmovilidad, cansancio o debilidad también pueden producir estreñimiento, así como el calor excesivo que facilita la deshidratación.
Algunos medicamentos anticancerosos pueden producir estreñimiento porque dañan los nervios que envían información del cerebro al recto, disminuyendo los movimientos del tubo digestivo, en estos casos el estreñimiento se nota de 3 a 7 días después de la quimioterapia y puede llegar a ser muy importante; los efectos secundarios de la quimioterapia, como las nauseas, vomitos y llagas en la boca dificultan el comer y beber, disminuyendo la cantidad de heces y enlenteciendo su paso. Los quimioterápicos que producen mas frecuentemente estreñimiento son los derivados de una planta, la vinca, como la vincristina, la vinblastina y la vinorelbina.
También otros medicamentos que se usan frecuentemente en estos pacientes pueden producir estreñimiento, com los calmantes, los antidepresivos, los tranquilizantes, los diureticos, las vitaminas y minerales (hierro y calcio), e incluso alguno de los medicamentos utilizados para evitar las nauseas de la quimioterapia. La depresión y la ansiedad causadas por el tratamiento también pueden producir estreñimiento.
Durante una cirugía en el abdomen, la manipulación del colon y otras estructuras internas dañan los nervios y producen una paralización de los intestinos muy importante en el post-operatorio; si los nervios sufren un daño irreversible, puede llegar a faltar la sensación de llenado y de necesidad de defecar. Los pacientes con colostomía corren un riesgo especial de padecer estreñimiento. La radioterapia en la pervis puede causar una estrechez del colon cuando cicatrice la inflamación del intestino que produce cuando se administra.
El estreñimiento en un paciente en tratamiento puede llegar a ser debilitante si no se trata correctamente, produciendo náuseas y vómitos, cansancio y pèrdida de apetito. El manejo integral del estreñimiento incluye la prevención (si es posible), la eliminación de los factores causantes y el uso concienzudo de laxantes. Hay que animar al paciente a tomar líquidos (ocho vasos al día si es posible), a que haga un ejercicio regular apropiado a sus circunstancias personales y a que aumente las fibras en su dieta. Otras recomendaciones son:
- Tomar una una bebida caliente alrededor de media hora antes de la hora en que suele evacuar los intestinos
- Proporcionar intimidad y tranquilidad a la hora planeada o acostumbrada del paciente para defecar.
- Se debe consultar con el equipo médico si no ha habido ninguna deposición en 2 o 3 días; Es posible que se necesite un laxante o un enema, pero no se deben usar estos remedios sin consultar, ya que estos tratamientos pueden dar complicaciones.
- No ignorar la necesidad de ir al baño.