- Recomendamos ducha o baño poco prolongados, con agua templada y con jabones de ph neutro, de avena o glicerina. Debe evitarse el rascado y el empleo de esponjas.
- El secado posterior debe evitar la fricción de la piel por lo que debe realizarse ejerciendo “toques” o pequeños “golpes” con la toalla.
- La hidratación posterior es de vital importancia, para lo cual resulta muy eficaz la vaselina líquida. A pesar de tratarse de un producto algo untuoso es el que aporta mayor hidratación.
- El afeitado con maquinilla es el que ofrece menor riesgo de cortes e irritación. En el caso de la depilación, debe evitarse la cera caliente y sobre todo los productos químicos como las cremas depilatorias. La depilación láser no está en absoluto contraindicada en casos y zonas seleccionadas, si bien debe realizarse en centros especializados con dermatólogos.