El entrenamiento físico produce efectos que ayudan a controlar la diabetes, y muy especialmente la diabetes tipo 2. Estos efectos se centran los siguientes aspectos:
- Mejora de resistencia insulínica, al aumentar la sensibilidad de los receptores insulínicos mediante un efecto directo, e indirectamente al reducir el peso graso.
- Mejora del metabolismo glucídico
Reducción del peso total y del peso graso, y aumento del peso magro o muscular - Mejora del riesgo cardiovascular al actuar sobre el resto de factores (obesidad, hipertensión arterial, etc.)
- Mejora de la funcionalidad del sistema nervioso autónomo
En los pacientes diabéticos hay que evitar:
- ejercicios intensos y mantenidos,
- competiciones deportivas si aumentan el nivel de estrés emocional
- ejercicios en casos de hipo o hiperglucemia
- ejercicio en un ambiente muy cálido