De forma general, caminar es la modalidad que presenta mayores beneficios durante las fases iniciales del entrenamiento. Además de ello, caminar es un ejercicio muy recomendable en las personas con capacidad media-alta, como complemento de los demás ejercicios que practique.
Caminar ofrece ventajas como una baja sobrecarga articular, estimulación de los músculos de la espalda, cuello y pelvis, y la facilidad para practicarlo en cualquier lugar sin necesidad de utilizar materiales complejos ni costosos. Sin embargo, su baja intensidad requiere realizarlo en tandas de tiempo más prolongadas que permiten conseguir el gasto energético deseado.
Consejos para caminar saludablemente.
- Camine con la cabeza mirando al frente; cuello y hombros relajados; brazos balanceándose sueltos paralelos al tronco, con los codos y muñecas relajados; espalda erguida y cintura relajada.
- En cada paso, se comienza apoyando levemente el talón, y progresivamente se va apoyando el resto de la planta del pie, hasta impulsarse finalmente con los dedos de los pies.
- Así, la pisada debe seguir la cadencia talón-mediopie-punta. Cuanto más deprisa caminemos más desplazaremos esta cadencia hacia delante (para caminar rápido empujar con los dedos de los pies contra el suelo para impulsarnos al final de cada paso).