Otro de los síndromes más frecuentes es el llamado Síndrome Mano-Pié. Suele iniciarse en forma de hipersensibilidad de las plantas y palmas (hormigueo, pinchazos) seguido de enrojecimiento difuso, descamación e incluso aparición de grietas muy dolorosas.
- Las alteraciones de la sensibilidad pueden mejorarse mediante la ingesta de complejos de vitamina B, que mejoran la función de los nervios periféricos.
- Resulta de gran alivio enfriar la zona alterada con agua o paños fríos.
- Es conveniente mantener muy bien hidratadas ambas zonas con cremas grasas como vaselina filante estéril o similares.
- En caso de descamación e hiperqueratosis suele recomendarse una crema antiinflamatoria con corticoide de alta potencia bajo supervisión dermatológica.
- Existen productos específicos para el tratamiento de las fisuras dolorosas en forma de bálsamos que se aplican con una espátula rellenando las mismas con el fin de acelerar su curación.
- Sólo los casos más graves con limitación de la actividad diaria requieren tratamiento sistémico o reducción/suspensión temporal del tratamiento.